Intrusismo en psicología: cómo proteger tu clínica

¿Te has topado alguna vez con un paciente que ha sido atendido por una terapeuta de Instagram que, tras meses de sesiones, no ha notado mejoría? El intrusismo profesional en psicología no es nada raro, es un problema real que erosiona la confianza, pone en riesgo la salud mental y puede comprometer legalmente a tu consulta.

¿Qué es el intrusismo en psicología?

Digamos que es cuando alguien que no tiene titulación, ni habilitación sanitaria requerida, se dedica a tratar y jugar con la salud de las personas, en este caso en el área de psicología.

¿Por qué debería preocuparte? Porque un intruso:

- Genera daño real al paciente. Retrasa terapias basadas en evidencia y, a veces, agrava el cuadro.

- Te contamina la marca. El público mete todo en el mismo saco (“la psicología no funciona”) y eso daña tus resultados y reputación.

- Riesgo legal. Si en tu clínica alguien interviene sin estar habilitado, el problema puede ser tuyo también.

¿Por qué ocurre el intrusismo?

El intrusismo en psicología no ha aparecido de la nada; podríamos decir que es el resultado de una tormenta perfecta: más necesidad de ayuda, menos recursos disponibles y demasiadas promesas fáciles.

1. Mucha demanda, pocos profesionales y necesidad por encontrar ayuda

Hemos llegado a un momento en que la salud mental preocupa más que nunca, y cada vez el público está más concienciado. El problema llega con la disponibilidad de recursos públicos: largas listas de espera y escasez de psicólogos clínicos.

Donde muchas personas ven una oportunidad de lanzarse al emprendimiento y montar sus propias clínicas, otras ven una situación provechosa por la desesperación de las personas. ¡Y ahí es donde llegan los intrusos!

2. Las promesas milagrosas

Mientras que tú eres sincero con tus pacientes y les hablas de la realidad del tratamiento, los procesos y los tiempos de mejoría, existen ofertas con servicios milagrosos que acaban con el problema en tiempo récord.

Lo peligroso de todo esto es que retrasan tratamientos reales y dañan la confianza en la psicología profesional, además de jugar con los pacientes.

3. Internet: el escaparate perfecto para los impostores

Internet nos ofrece maravillas, como que puedas pasar consulta a pacientes de cualquier lugar gracias a las videollamadas. Pero también tiene su parte oculta por una falta de regulación en la publicidad sanitaria digital.

Qué debes cumplir para ejercer en tu clínica legalmente

Las cosas hay que hacerlas bien, y si se trata de la salud de las personas, con más razón aún. Para ejercer en España hay que ser psicólogo habilitado; eso supone contar con:

- Titulación sanitaria: MPGS o PIR. Sin esto, nada de intervención clínica.

- Colegiación: imprescindible para ejercer ante pacientes. Da trazabilidad, deontología y seguro de RC.

- Centro con licencia: inscrito en el registro sanitario en España de tu comunidad, con actividad de psicología sanitaria incluida.

- Publicidad sanitaria veraz: nada de “curas garantizadas”; incluye credenciales claras y basadas en evidencias.

Cómo evitar contratar a personas no colegiadas

¿Vas a aumentar la plantilla de tu consulta? ¡Cuida cada proceso! Es importante que solicites toda la documentación necesaria a los postulantes al empleo, ya que debes asegurarte de que todos tus empleados cumplan con los requisitos y tratar de evitar el intrusismo en tu consulta.

Además de solicitar el título universitario, así como el MPGS/PIR, también debes tener en tu poder el certificado de colegiación y número de colegiado.

El siguiente paso será verificar en el buscador del Colegio si está activo y, por último, añadir una cláusula contractual que obligue a mantener la habilitación al día y notificar cambios.

Cómo diferenciar tu clínica y evitar el intrusismo en psicología

Protocolos claros y precisos

Es importante que mantengas unos procesos muy instaurados que respeten la normativa y que cumplan con la privacidad del paciente.
Trabaja con software de calidad, como Archivex, que te permita velar por la seguridad de los datos que introduces. Firma todos los consentimientos informados y el RGPD, y ten las historias clínicas siempre actualizadas.

Terapias basadas en evidencia

En el momento de lanzar mensajes promocionales de tus servicios para captar más pacientes, ¡sé responsable y cauto!

Muestra los beneficios de tus terapias, pero sin ofrecer el oro y el moro, ¡nada de vender humo! Mantén una dosis de realidad y, por supuesto, no te olvides de añadir un mensaje tipo “clínica habilitada/verificada” para dar más veracidad a tu mensaje.

No es cuestión de vender tus servicios, es vender confianza.

Formación continua

¡No pares de crecer! La formación continua de tus empleados y la tuya propia es una garantía de seguridad de cara al paciente. Puedes aprovechar las redes sociales de tu clínica para dar visibilidad al reciclaje formativo que estáis realizando en la clínica; ¡tu público lo agradecerá!

Comunicación que educa (y convierte)

¿Quieres dar aún más garantías de seguridad y profesionalidad? Utiliza tus canales de comunicación como la web, los perfiles de redes sociales o la cartelería de tu consulta para mostrar la información profesional de tus empleados: nombres, titulaciones y nº de colegiado. ¿A quién no le gusta saber un poco más sobre la persona que le va a tratar?

Cuando el intrusismo llama a tu puerta (o a la de tu paciente)

No debería pasarte, pero en el caso de que tras un tiempo de trabajo descubras que uno de tus empleados es un impostor, y te la ha colado, pero bien, debes tomar las siguientes medidas:

- Suspende su actividad.

- Revisa las historias de los pacientes que ha tratado e implementa planes de derivación.

- Documenta todo lo que hayas visto raro, así como todo lo que ocurra desde ese momento (fechas, comunicaciones, decisiones).

- Consulta con tu Colegio para actuar con rigor. Si procede, ayuda a denunciar intrusismo psicológico.

Sí, por el contrario, lo que llega a tu clínica de psicología es un paciente que ha sido “estafado” por un falso profesional, lo más correcto es que actúes de esta forma:

- Acoge y valida: No le culpabilices por haber confiado; ofrece una evaluación seria.

- Establece un plan de tratamiento claro, objetivos realistas, tiempos y expectativas honestas.

- Si hubo daño o cobros abusivos, oriéntale sobre vías de reclamación y denuncia.

El intrusismo en psicología, una realidad contra la que luchar

Tu actuación como gerente y profesional de la psicología es** trabajar con terapias basadas en la evidencia y con un equipo habilitado** que cumpla todos los procedimientos.

En el mundo actual, son muchos los profesionales que salen de la nada y ofrecen terapias milagrosas ante la vulnerabilidad de las personas; el intrusismo en psicología, lamentablemente, está a la orden del día.

Pero ahí estás tú, para marcar la diferencia, con resultados medibles, empatía y confianza.